Una salida en falso
¿Dónde están los buenos comienzos? Así, sin más. Hoy en mi primer directo (streaming), en la parte final de este, no compartí mi pantalla y, por tanto, nada más se vio mi rostro con gestos de WTF al usar por primera vez: Rust. Una lamentable salida en falso.
La idea de este primer directo —por mi canal de YouTube— era mostrar algunas características de la programación en C para luego ver mi reacción al usar por primera vez Rust, un lenguaje de programación de sistemas que, en teoría, pretende superar a C en la programación bajo nivel (manipulación del hardware y gestión de recursos [por ejemplo, memoria]). Drivers, sistemas operativos, compiladores, son algunas piezas de software que se suelen diseñarse con lenguajes de este tipo.
El rey indiscutido en este tipo de aplicaciones, hasta ahora, es C y C++ (aunque más C, acaso porque C++ es mucho más complicado de usar porque tiene una batería de características que hacen ver simple a C, o sea, tiene más abstracciones que son innecesarias cuando se están en bajo nivel [esto, por supuesto, alguien apasionado de C++ podría cuestionar]). C fue usado para implementar UNIX, luego en Linux. Ambos exitosos proyectos son los que le han dado el mayor prestigio y relevancia a C. ¿Nada mal, no?
Pero C es conocido por su difícil uso, no por tener muchas características como C++, más bien, por su inseguridad y proclividad a errores en la gestión manual de memoria. Este problema intenta resolver Rust.
Mi primera impresión de Rust es positiva. Principalmente por los mensajes de errores que da el compilador que, a diferencia de C, se siente mucho más «inteligente» y preciso a la hora de alertar al programador en donde se equivocó. Aunque el directo que acabo de grabar (hoy, 24 de noviembre del 2022) no lo dejaré visible en mi canal de YouTube, por el «gracioso» problema que tuve, mañana volveré a la carga a hacer un nuevo directo para seguir —esta vez bien y con mayor cuidado— mis primeras reacciones sobre este lenguaje.
Mi propósito es hacer directos escribiendo código por YouTube. ¿Interesante, no cree? Yo creo que sí; por lo siguiente: me obliga a aprender y a compartir las cosas divertidas que voy programando a diario.
En suma: mañana dese la vuelta por mi canal de YouTube si quiere conocer Rust u otras aventuras que me depara el código.