Ya lo decía, Georges Clemenceau, «La vida de un hombre es interesante cuando ha cometido errores; es una muestra de que intentó superarse», uno de los caminos más fructíferos para aprender a programar consiste en tener una relación cordial con los errores.
Los errores del ayer
Los errores del ayer
Los errores del ayer
Ya lo decía, Georges Clemenceau, «La vida de un hombre es interesante cuando ha cometido errores; es una muestra de que intentó superarse», uno de los caminos más fructíferos para aprender a programar consiste en tener una relación cordial con los errores.