Un caso normal: un amigo llega a visitarte y le presentas tu ciudad; lo invitas a una cafetería; a un bar; le presentas a un amigo; visitas los lugares emblemáticos; es más, todo ello resulta habitual (e incluso verlo borracho), ahora, si lo ves emocionado con algo que para ti es «normal», la cuestión es diferente.
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Óptimos reencuentros
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Un caso normal: un amigo llega a visitarte y le presentas tu ciudad; lo invitas a una cafetería; a un bar; le presentas a un amigo; visitas los lugares emblemáticos; es más, todo ello resulta habitual (e incluso verlo borracho), ahora, si lo ves emocionado con algo que para ti es «normal», la cuestión es diferente.