Errante fue el pensamiento de Descartes; al igual que el destino de su cuerpo luego de su muerte en 1650. Paso de un lugar a otro, sin reconocimiento, ni cuando sus restos volvieron a Francia —tras diecisiete años— para ser sepultados en la abadía de Sainte-Geneviève, y es que ser acusado de ateo era algo grave en una sociedad dominada por el cristianismo. Todos estuvieron prohibidos de rendirle homenaje, incluso científicos y filósofos. Los odios surgidos por las
abr 5, 2023·editado abr 5, 2023Gustado por Camilo Chacón Sartori
Camilo, este artículo me ha hecho acordarme del libro "Piénsalo otra vez", de Adam Grant https://www.amazon.es/Pi%C3%A9nsalo-otra-vez-poder-Deusto/dp/8423432904/ En el libro se cuenta una anécdota sobre una conferencia que impartió Adam Grant, a la que asistió Daniel Kahneman, el psicólogo que ganó el Premio Nobel de Economía en 2002, y autor del libro "Pensar rápido, pensar despacio" (recomiendo su lectura). Al final de la conferencia, Kahneman le comentó a Grant que se sorprendió al enterarse de que las personas generosas tienen una tasa de fracaso superior a la de otros individuos más egoístas o con tendencia equilibradora, aunque también tienen un porcentaje de éxito más elevado. Y Grant cuenta que Kahneman, al darse cuenta de que su creencia era errónea, sonrió y se le iluminaron sus ojos, y le dijo a Grant: "Es maravilloso. Estaba equivocado". En la comida posterior Kahneman le comentó que disfruta de verdad cuando descubre que está equivocado, porque eso significa que ahora está menos equivocado que antes. Y que equivocarse es la única forma de estar seguro de que ha aprendido algo. Cuando Grant le preguntó cómo conseguía mantener esa actitud, Kahneman le respondió que se niega a convertir sus ideas en parte de su identidad, que el apego a sus ideas es provisional y que no siente un amor incondicional por ellas. En nuestro proceso de crecimiento personal, tenemos que aprender a desvincularnos de nuestro yo del pasado, y eso facilitará alejarnos de las creencias erróneas que tuvimos anteriormente.
Gracias por las excelentes recomendaciones. Sin duda una de las marcas de las personas con las que es bueno tratar es que no vinculan su identidad con tener la razón, sino que se enfocan en el aprendizaje.
Camilo, este artículo me ha hecho acordarme del libro "Piénsalo otra vez", de Adam Grant https://www.amazon.es/Pi%C3%A9nsalo-otra-vez-poder-Deusto/dp/8423432904/ En el libro se cuenta una anécdota sobre una conferencia que impartió Adam Grant, a la que asistió Daniel Kahneman, el psicólogo que ganó el Premio Nobel de Economía en 2002, y autor del libro "Pensar rápido, pensar despacio" (recomiendo su lectura). Al final de la conferencia, Kahneman le comentó a Grant que se sorprendió al enterarse de que las personas generosas tienen una tasa de fracaso superior a la de otros individuos más egoístas o con tendencia equilibradora, aunque también tienen un porcentaje de éxito más elevado. Y Grant cuenta que Kahneman, al darse cuenta de que su creencia era errónea, sonrió y se le iluminaron sus ojos, y le dijo a Grant: "Es maravilloso. Estaba equivocado". En la comida posterior Kahneman le comentó que disfruta de verdad cuando descubre que está equivocado, porque eso significa que ahora está menos equivocado que antes. Y que equivocarse es la única forma de estar seguro de que ha aprendido algo. Cuando Grant le preguntó cómo conseguía mantener esa actitud, Kahneman le respondió que se niega a convertir sus ideas en parte de su identidad, que el apego a sus ideas es provisional y que no siente un amor incondicional por ellas. En nuestro proceso de crecimiento personal, tenemos que aprender a desvincularnos de nuestro yo del pasado, y eso facilitará alejarnos de las creencias erróneas que tuvimos anteriormente.
Gracias por las excelentes recomendaciones. Sin duda una de las marcas de las personas con las que es bueno tratar es que no vinculan su identidad con tener la razón, sino que se enfocan en el aprendizaje.