Decía María Zambrano que la actividad de escribir es «una derrota íntima». He creído —quizá ingenuamente— que escribir conlleva los siguientes ingredientes: una causa, una necesidad de compartir y un sentimiento de indefensión personal; también podría sumarse la derrota frente al espejo.
Completamente de acuerdo con respecto a la perfección inalcanzable. En mi caso siempre escribo con la sensación de que podría hacerlo mejor, pero con la necesidad de tener algo tangible y criticable. Si tienes una base es mucho más fácil mejorar esa base, pero dado que una pieza perfecta es aquella que no puedes mejorarla más, no, nunca la alcancé y muestra de ello son los comentarios a lo largo del texto que conforma mi código fuente diciendo TODO y FIXME. Siempre nos quedará la posibilidad de reeditar tiempo después con mayor experiencia 😉
Completamente de acuerdo con respecto a la perfección inalcanzable. En mi caso siempre escribo con la sensación de que podría hacerlo mejor, pero con la necesidad de tener algo tangible y criticable. Si tienes una base es mucho más fácil mejorar esa base, pero dado que una pieza perfecta es aquella que no puedes mejorarla más, no, nunca la alcancé y muestra de ello son los comentarios a lo largo del texto que conforma mi código fuente diciendo TODO y FIXME. Siempre nos quedará la posibilidad de reeditar tiempo después con mayor experiencia 😉